Nacida en Legazpia, Guipúzcoa. Inicia sus estudios musicales con Arantxa Rodríguez, para continuar en el Conservatorio de San Sebastián con J.A. Medina. Posteriormente se traslada a París, donde trabaja con el profesor Dominique Merlet. A continuación ingresa en la Escuela Superior de Música Reina Sofía para estudiar con insignes maestros como D. D. Bashkirov, A. Pouvsun y G. Eguiazarova.

Se especializa en repertorio español con Alicia de Larrocha y T. Montenys, en la Academia Marshall de Barcelona. Galardonada en prestigiosos Concursos Internacionales de Piano, como el Concurso Internacional de Piano Paloma O’Shea de Santander, Chopin de Darmstadt, Pilar Bayona de Zaragoza y Jaén.

Colabora asiduamente con destacadas orquestas y directores como English Chamber Orchestra,Sinfónica de Berlín, Sinfónica de Londres... y bajo la dirección de maestros de la talla de Sir Colin Davis, Sergiu Comissiona, Lucas Pfaff, entre otros. Sus incursiones en la música de cámara le han llevado a colaborar con prestigiosas formaciones como el Cuarteto Enesco, Cuarteto Ysaye, y asiduamente trabaja con el violonchelista Asier Polo, con quien debutó en el Carnegie Hall de Nueva York. Estrenó el concierto para piano y orquesta Hitzaurre-bi de Ramón Lazkano en el festival de Estrasburgo y en el festival de Música Contemporánea de Alicante, obteniendo un enorme éxito de la crítica y el público.

Sus primeros registros están en el mercado: dos con el sello EMI (Catálogo Internacional) con la obra para piano solo de J. Rodrigo, otro con el sello suizo CLAVES, en el que interpreta el Concierto para Piano y Orquesta de F. Escudero; asimismo, el concierto para dos pianos de M. Pompey con el sello de la RTVE y junto al violonchelista Asier Polo con el sello BBK. Actualmente es profesora en el Centro Superior de Música del País-Vasco Musikene.

NOTAS AL PROGRAMA

Iberia, “Doce impresiones en cuatro cuadernos” para piano (1905-1908)

Obra de infinito atractivo, variedad y exuberancia, que la convierten en la cima indiscutible del pianismo español y una de las más brillantes y luminosas colecciones del repertorio universal para teclado. Los cuatro cuadernos reflejan el rebosante talento de Albéniz y ostentan una asombrosa perfección, plagada de imaginación, en que lo popular queda estilizado hasta convertirse en símbolo absoluto del ser y sentir de una cultura. De la vaporosa e impresionista “Evocación” que abre la serie, hasta las luminosas y virtuosísticas sevillanas de “Eritaña”, Iberia recoge, pinta, describe y canta la luz y la sombra, la ligereza y la hondura, las penas y alegrías de una Andalucía que Albéniz –catalán- supo captar como nadie. Iberia es, como ha señalado Enrique Franco, “el gran poema de la música española”, pero también una exultante y apasionada reflexión musical sobre una Andalucía diversa y plural, sentida y recreada por ojos y oídos tan finos, sensibles y de tanto instinto y conocimiento pianístico como los del compositor catalán.